20.4.07

El juego del silencio II (La hora 26)

Al mediodía trató de comer algo, pero con todo ESO atravesado en la garganta se le hizo imposible probar bocado.Sentía que hacía meses había vuelto a buenos aires, o que la ciudad le estaba cobrando su desaparición, riéndose de ella en cada esquina
Sentía calor, la ropa le molestaba y el mundo también. Quería pensar algo importante, una idea reveladora, una certeza de esas que nos llenan de paz o nos sacan una sonrisa, pero solo atinaba a mamarrachear frases simples en su ya destruido cuaderno.
Ni las ideas querían acompañarla, estaba sola en el peor de los vacíos, el vacío de sentido.
Nada de lo que pensara tomaría una forma tranquilizadora. Nada de lo que viviera cobraría sentido en el esquema lógico. Ella ya no es un sujeto de la acción .
ELLA simplemente espera.