24.10.05

24-10

"Era la buba engangrenada de un corazón

en parte podrido por la espera"

Verás hay momentos en que los tiempos son lo único que tenemos, en que nuestra única e incomparable manera de mantenernos vivos, consiste en poder tomar en nuestra manos lo que es nuestro.

Pero después, cuando las horas han sobrepasado nuestros silencios, cuando el aire apenas si puede respirarse, cuando nuestro no llanto quema una piel que duele hasta los huesos lo único que nos queda es ahogarnos silenciosamente en la noche mientras dormimos, y si se piensa no es una muerte tan terrible tampoco, ahogarnos en nuestros sueños, tiene en parte un acto de rebeldía contra el mundo aunque sólo sea de manera inconsciente.