28.6.06

Metafísica de una puerta

“Es indiscutiblemente verdadero que las cosas podrían haber sido diferentes de
cómo son. Esta afirmación daría lugar
a reflexiones vinculadas con el tema de la
libertad, el libre albedrío, la determinación.
A todas esas maneras en que
podrían haber sido las cosas las llamaremos “mundos posibles”.

Digamos que es una tarde de primavera, en algún lugar del mundo que llamaremos Agosto (no confundir con agosto mes del año), la situación se desarrolla frente a la puerta de una casa de tres pisos, puerta alta de madera, construida en 1979 y reparada por un maderero local en 1984 luego de haber sido devorada en parte por unas termitas típicas de la zona en el verano de 1983, la puerta es sólo una anécdota, una necesidad del relato, pero aún así resulta eficaz para el ejemplo. A un lado o cara de la puerta se encuentra una muchacha de unos ¿24 años quizás? Y al otro lado la nada. Bueno la nada es una figura retórica, ya que hay una calle, peatones, una ciudad que se desangra, como siempre, hay nada.
Lo importante resulta el análisis de los mundos posibles que se entretejen en torno a cualquier hecho sutil de la vida de alguien, es decir la manera en que podrían haber sido las cosas en este agosto para esta muchacha.
Digamos que la muchacha no llora contra la puerta, digamos que interpreta ese silencio de la madera como una puerta abierta y no cerrada. Digamos que quizás está cansada y decide acostarse pero no puede dormir.
El mundo en el que ella no llora contra la puerta es simultáneo con éste que la tiene explotando en lágrimas, la nada y sus insomnios también son simultáneos.
Claro que para ella esta idea resulta menos absurda que para nosotros que debemos unir lo "posible" y lo "actual". Para nosotros sólo son ideas pero para ella son carne y silencio y nudo en el estómago y madera.
Las cosas de los mundos posibles son cosas del mismo tipo que el mundo actual pero difieren de él, en lo que sucede en ellas. Nuestro mundo actual es sólo uno de muchos, lo llamamos actual, no porque difiera en tipo de los demás mundos, sino porque es el mundo que habitamos.
Pero volvamos hacia la nada, hacia atrás. Tomemos la puerta, y giremos nuestra cabeza hacia la otra cara, veamos los pasos alejarse y detenerse llegando a la esquina. Uno, dos, cinco escalones, la calle, el auto. Pero volvamos hacia la nada veamos los pasos alejarse y volver, detenerse frente a la puerta, nunca bajar los escalones, apoyar la cabeza contra la madera reseca, jamás entrar en el auto, suspirar (es decir dejar salir el alma en una respiración corta o mediana), al otro lado de la puerta la batalla de mundos posibles aniquila a una muchacha que con y sin lágrimas se despide de una puerta cerrada.
La realidad le gana a los mundos posibles por una cuestión de tiempos, la realidad es actual y los mundos posibles son tan caprichosos, tan impuntuales, tan libres... que es imposible juntarlos a tomar un café a la hora del ocaso. Llegan tan tarde, que ya no importa si la puerta estaba abierta o cerrada, o si ellos vieron cerrada una puerta que estaba abierta, porque probablemente para ese momento en que lleguen, la puerta sea lo único que quede de esta historia.

1 Comments:

Blogger Dada dijo...

jajaaja se hace querer sunchii se hace querer.
Igual no le pedía nota, sólo quería que alguien lo leyera, no sé me pasa que escribo y leo mil veces lo que escribí y llega un momento en que me mareo y necesito que lo lea otro
usted entiendee

3:23 p. m.  

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