28.11.05

Casi lo escuchaste en el silencio

PIENSO y así empieza cualquier viaje. Con el latir del subte, con las voces apagadas de todos los extraños que tampoco me hablan, que tampoco están. Y digo pienso porque no sé bien que me sucede, entonces prefiero decir que pienso, ustedes entienden, para ahorrar tiempo.
A veces sé que lo confundo todo, una gran idea, un dolor de cabeza, una lastimadura en la rodilla y el dolor ese que me agarra a la altura del esternón cuando lloro. Se que lo confundo todo y pierdo tiempo.
SUEÑO más cuando viajo en subte, no entiendo por qué, viajo adormeciéndome entre las estaciones y las personas. No cabeceo, sueño, con los ojos completamente abiertos. A veces me da hambre soñar, o pensar como ahora...
SIENTO el subte que se ha detenido y multiplicado por cien el silencio. Me pregunto si yo también estaré en los otros vagones y cómo haremos para pasar todos por ese pequeño túnel que se abre ante mis ojos. Me lo pregunto en voz baja para no incómodar a mi compañero de asiento que en un descuido se ha dormido sobre mi hombro.
RESPIRO lento y agitadamente acompañando el andar de la máquina, eso es algo que siempre me ha parecido gracioso de los seres humanos: RESPIRAR, necesitar RESPIRAR, tener esa peligrosa costumbre de despojarnos de todo lo que tenemosen el mundo en un suspiro y de pronto, arrepentirnos sin explicación alguna. Respirar es el gesto más contradictoriamente vivo, más poéticamente humano. Mi compañero de asiento también respira, acurrucado sobre mi hombro. Pero en él resulta simpático lo que en mí es un grito de auxilio.

Al-go- se- de-tie-ne-de-pron-to. Si el mundo no sigue andando erráticamente entre estaciones que se repiten que nos queda?. ¿que signi-fica-este silen-cio?. Este corte en la naturaleza de las cosas.
GRITO
LLORO
BESO (un poco)
(en serio, sólo un poco)
MIEDO
(un poco también)
(un poco demasiado)

HABLO y eso me tranquiliza. Creer que tengo las respuestas es siempre mejor que el silencioso desierto de éste vagón.
Y entonces me percato de que todos han desaparecido, que sólo quedaste vos, respirando sobre mi hombro. Y tengo miedo de despertarte. Tengo miedo...
Y mientras respiro, suspiro una frase, ahora que lo pienso no recuerdo bien si vos estabas sobre mi hombro, o si era yo la que estaba acurrucada sobre tu pecho. Es que las palabras y los sentimientos se me confunden. Y casi lo digo, los viajes en subte producen a veces ese efecto.
Casi lo digo y estoy segura que casi lo escuchaste en el silencio.

23.11.05

Tiempo de fantasmas


Llega diciembre, tiempo de fantasmas, de llamadas desesperadas, de preguntas inútiles. Todo es inevitable en diciembre. Y sin embargo, diciembre esconde entre sus días la certeza de ser, pese a todo, la última esperanza.
Los balances de fin de año se acercan, la melancolía de lo que se perdió y la sensación abrumadora que el juego ya está decidido pero que todavía no podemos irnos, sólo queda aguantar. Y aguantar a veces .... es demasiado. Justo cuando uno ya dejó de hacer fuerza, cuando uno decidió que el año ha terminado que sólo resta que los días se sucedan sin interrupción. Justo cuando uno cansado decide que los minutos no deberían detenerse, aparecen los fantasmas.
Y el cuerpo nos arde, los ojos nos lloran y nos moquean un poquito. Estamos cansados, irritables, ciclotímicos. Decimos que es el calor, el calor de esta bendita buenos aires que parece derretirse, pero en el fondo, sabemos que están ahí detrás de nuestros silencios, de nuestras pausas. que nos acechan a la noche , cuando suena un teléfono, cuando abrimos los mails. de pronto aparecen en los carteles de las publicidades, en los colectivos, en las sombras.
Pero este diciembre no parece ser la sucesión de mi año. Como una elípsis como un salto, me ha atrapado. Un diciembre que abre un año. Un quiebre, una puerta: Diciembre.

10.11.05

Casualidades

Un momento de silencio para poder escuchar este pequeño corazón que ya no late.
y no late y no late y no late y no late y no late y no late y no late y no late y no late y no late

1.11.05

Confirmaciones

Y Ya no estás… Sólo quedan un cd y algunas fotos en las que creo que estás pero no puedo estar segura, no es tu cara, no es tu voz, en realidad estoy comenzando a dudar de que existas
Y la vida sigue…
No comprendo todavía ni por qué ni cómo. Uno no decide que cosas van a ser importantes o quiebres en su vida. Uno cree, no muy seguido, pero cuando cree quizás cree demasiado.
Puedo reconocer que estoy sentada en el votde de un cantero mirandocasi distraidamente la punta marrón de mi zapatilla nueva, escuchando tus palabras como la certeza de este abismo que hoy no se hunde sino que se eleva. Y estás igual. Eso es lo raro. uno creería que después del cataclismo atravesado, tendrías alguna fisura, algún rasguño, algo. Uno creería que es imposible que estés igual.
Y es triste. Un poco bastante.
Yo ya no puedo ser la misma. un deseo, un delirio quizás
Y recuerdo (pero tampoco tanto, me he encargado de borrarte adecuadamente)
que no cabías en mi piel, en mi cuerpo, que no me alcanzaba el mundo para amarte.
Y ahora mirando la punta marrón de mi zapatilla nueva, te siento tan extraño.
ni un recuerdo, ni un dolor, ni un pasado , nada, polvo .
Una caricatura , un reflejo deforme.
Nos paramos, te ibas... te fuiste.
No recuerdo exactamente pero creo que nunca dejé de mirar distraidamente la punta marrón de mi zapatilla nueva.